TANTAS VECES PEDRO
A cinco meses de iniciar su gobierno, la gestión del presidente Pedro Castillo podría considerarse el más caótico en la historia del Perú. No existe semana en que no se le vea involucrado directa o indirectamente en escándalos. Es acusado de favorecer licitaciones, de recibir visitas clandestinas en su casa de Breña, de designar funcionarios públicos filosenderistas, de no resolver la crisis económica.
ÍVER MARAVÍ, MINISTRO BOMBA
El primer gran error de Pedro Castillo fue reunir en su primer gabinete ministerial a personajes impresentables. Tal como el que escogió para la cartera de Trabajo: Íver Maraví, un sujeto acusado de pertenecer a Sendero Luminoso y de instigar ataques terroristas en Ayacucho, además de distribuir bombas molotov e incendiar una oficina en 1980.
HÉCTOR BÉJAR, MINISTRO LUMINOSO
El fugaz canciller Héctor Béjar salió de su puesto por la puerta falsa. Esto, debido a las polémicas declaraciones que hizo en una reunión por internet. Béjar acusó a la Marina del Perú de iniciar el terrorismo. "El terrorismo en el Perú lo inició la Marina (...) Eso se puede demostrar históricamente y han sido entrenados para eso por la CIA", sostuvo.
PUKA PICANTE
El nefasto exprimer ministro Guido Bellido se encargó, durante su corto periodo, a dinamitar la tranquilidad social, política y económica del país. El acusado por apología al terrorismo, lejos de crear consensos con las fuerzas políticas opositoras, generaba discordia y enfrentamiento. Duró 2 meses en el cargo.
LUIS BARRANZUELA, MINISTRO PARRANDERO
Asumió su cargo como ministro del Interior en medio de los escándalos, pues su carrera como oficial de policía estaba manchado de indisciplinas y sanciones. Sin embargo, logró hacerse como ministro por exigencia de Vladimir Cerrón. Tuvo que renunciar luego de ser ‘ampayado’ cuando realizaba una fiesta en su casa, a pesar de estar prohibido para evitar la propagación del COVID.
VLADIMIR CERRÓN, EL HOMBRE DETRÁS DEL SOMBRERO
El cerebro de Perú Libre gobierna desde las sombras. Tuvo un breve alejamiento de Pedro Castillo, pero luego del fallido intento de vacancia presidencial, volvieron a establecer vínculos. Su papel, activo desde las redes sociales, se basa en fijar ministros a su antojo y de poner en línea al profesor chotano.
ASCENSOS A DEDO
Uno de los más grandes escándalos del periodo de Pedro Castillo en la presidencia, es la denuncia que hizo el ex comandante del Ejército, José Vizcarra Álvarez, quien acusó a miembros del ejecutivo -como el secretario general Bruno Pacheco y el entonces ministro de Defensa Walter Ayala- de exigir el ascenso de coroneles afines al gobierno. Al negarse a las presiones, en las que también estuvo involucrado el propio presidente, fue pasado al retiro.
CASO WATERGATE
Una diligencia de la fiscalía de la nación en Palacio de Gobierno terminó en un hallazgo poco usual: 20 mil dólares en efectivo en el baño de la secretaría general. Después se supo que el dinero pertenecía a Bruno Pacheco, brazo derecho del presidente Pedro Castillo. Para justificarse, Pacheco dio varias versiones contradictorias que no convencieron a las autoridades. Para los especialistas en derecho penal, aquello sería un flagrante caso de corrupción
UN PALACIO EN BREÑA
Un puntilloso reportaje de investigación descubrió las clandestinas reuniones que Pedro Castillo mantenía en el pasaje Sarratea, Breña. Los encuentros, sin ningún tipo de registro oficial, se realizaban por las noches, bajo estrictas medidas de seguridad y, para despistar, el presidente dejaba de usar su habitual sombrero por una gorra deportiva. Allí se conocería los nexos del profesor chotano con la lobista Karelim López y el exconvicto Zamir Villaverde.
KARELIM LÓPEZ, LOBBISTA DE ALTO VUELO
Fue captada entrando a la casa de Breña con una bolsa llena y al salir estaba vacía. Muchos se preguntan qué fue lo que llevó. Además, gracias a sus gestiones, al parecer, se agilizaron algunas millonarias licitaciones. Según IDL -REPORTEROS al verse cercada por la justicia, decidió confesar ante los fiscales que había entregado dinero sucio a Pedro Castillo, aunque luego se retractó.