La Seño María

Pancholón conoció a una chica igualita a ‘Milechi’ [VIDEO]

Pancholón hizo de las suyas en la selva.

Mi amigo, el Chato Matta, llegó al restaurante por un sabroso tacu tacu con una cachema frita encima, salsa criolla y una jarra de chicha morada al tiempo. “María, me timbró el gran desde la bella Pucallpa. Estaba movidazo. ‘Chatito -me gritó eufórico-, tú eres mi hermano de mil batallas, caballerito, porque nunca chocaste con mis trampas y por eso te respeto. Me vine a ver el partido del Boys con el Sport Loreto con la mancha de la Asociación de Abogados del Callao, con el catedrático Emilio, el gran Calulo, el Patrón, Pepito y varios más. Anoche nos amanecimos tomando ‘Rompe calzón’ y ya te contaré todo lo que pasó. y el son un par de chistosos a mi lado. El ‘Chim Pum Callao’ sonó con fuerza. Puse música a todo volumen. ‘Ya verás cómo tú/ algún día llorando/ me pedirás perdón/ Y verás cómo yo/ aunque te siga amando/ te gritaré que no/... Será la revancha de mi amor/ así como tú me has hecho sufrir,/ vas a sufrir/ Y aunque te vea llorando/ aunque me vea llorando/ Te gritaré que no...’.

Fuimos a un local nocturno y todas parecían reinas de belleza, pero yo le eché el ojo a una . Ella estaba sentada con una tía que parecía su mamá. Yo le lancé mi miradita matadora, le saqué la lengüita y en una le mandé una botella de whisky. Ella me aceptó y mandó un recado con el mozo. ‘La señorita está muy agradecida y quiere tomar el trago con usted’. Ni bien me senté, me puse a hablarle al oído y le mordí la orejita. En eso el mozo me susurró: ‘Gordito, acá todas las mujeres tienen dueño, no te vayas de avance porque puedes perder’. Yo pensé, ‘la vida es una sola y nos vamos pa’ La Habana’. En eso sentí que un cholón de 1.80 venía hacía mi. Bajé la mirada y en su mano tenía un revólver. Felizmente, la seguridad lo detuvo. ‘Mi Angie’ era su mujer y se la llevó a rastras. Chato, no puedo con mi genio. Después me entró la nostalgia y me confesé con Calulo. ‘Jugué mal mis fichas. Debí conservar a la madre de mi hijo, una gran señora, de casa. Solo los giles llevan al hogar a una mujer que conocieron en el Tumbao o Barranco Bar. Soy caminante, ninguna actriz me mueve el piso, el tramposo tiene triunfos y derrotas en la calle, pero no te puedes equivocar al elegir a la persona que compartirá tu cama. Muchos duermen con el enemigo’”. Pucha, ese señor Pancholón es un sinvergüenza, ya está viejo y sigue en la mala vida. Cuando esté más acabado se va a quedar solo, triste y abandonado. Me voy, cuídense.

Tags Relacionados:

Contenido Sugerido

Contenido GEC

Te puede interesar:

Pancholón rompió con la tóxica

Pancholón enfermito

Pancholón partidor

El tramposo muere negado

Más en La Seño María

Alertan por la diabetes

Cuidado con asaltos de ‘marcas’

Inteligencia artificial en los trabajos

Cuida a tus hijos en todo momento

Pancholón rompió con la tóxica

Alimentos nutritivos