Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un cebichito de mero con camotito, zarandaja y para tomar pidió una limonada frozen.
“María, el caso del futbolista Jean Deza es increíble, pues por su mala cabeza está a punto de ser echado de Alianza Lima. Cuánta gente quisiera formar parte de uno de los equipos más importantes del país, pero él desperdicia tremenda oportunidad, ya que podría ser su vitrina para volver a emigrar al extranjero y asegurar su futuro y el de los suyos. Sin embargo, prefirió ir de juerga en juerga y no paró hasta que el club lo suspendió cinco días sin sueldo. Dicen que es el paso previo para que lo boten de la institución victoriana. Seguramente pensó que su talento, porque lo tiene, sería suficiente para que le aguanten sus indisciplinas. El mal ejemplo de este deportista debe servir de espejo para todos, especialmente para los jóvenes, para que sepan qué es lo que no se debe hacer si quieren triunfar. Aquí algunos consejos de los entendidos:
- Ten presente a Albert Einstein. El físico alemán, que fue uno de los más grandes genios de la humanidad, tuvo la suficiente humildad e inteligencia para decir: ‘El genio se hace con un 1% de talento y un 99% de trabajo’. El talento, la habilidad no bastan por sí solos. Deben estar acompañados de trabajo y más trabajo. Las cosas importantes de la vida cuestan.
- Capacidad de sacrificio. Está relacionado con el trabajo. Debes convencerte de que el esfuerzo y el trabajo honesto siempre dan frutos.
- Organización y disciplina. Son fundamentales para lograr el éxito. Establece horarios de trabajo, de estudio, de descanso y cúmplelos. Ordena tu casa, tus pertenencias. Solo así se consiguen metas.
- Cree en ti mismo. Si quieres alcanzar tus metas debes fortalecer tu autoestima. Si tú mismo no crees en ti y en tus capacidades, nadie más lo hará.
- No te rindas. La vida está plagada de triunfos y fracasos, por lo que no te debes dejar vencer ante el primer obstáculo o un mal resultado. Aprende de tus errores, levántate y sigue luchando.
- Respeta a los demás. Si quieres que te respeten, empieza por tratar bien a quienes te rodean.
- Cuida a tu familia. Es lo más importante, pues es tu sangre. Valora y respeta a tus padres, hermanos, hijos, tíos, abuelos. También a tus amigos.
- Edúcate siempre. Nunca se termina de aprender y para triunfar hay que estar preparados. Los libros te darán nuevos conocimientos.
- Sé agradecido. Valora siempre las cosas positivas de la vida, sobre todo cuando estés triste. Recuerda que la vida no tiene precio y depende de ti hacerla mejor. Agradece a quienes te dan una mano”. Mi amigo Gary tiene razón.
Me voy, cuídense.