Este Búho observa la última encuesta de Ipsos Perú ¡¡a solo tres semanas de las elecciones presidenciales !! y ve el panorama a punto de incendiarse. Hay varios candidatos con ataque de nervios por los resultados. Este columnista se ve forzado a coger la espada del augurio de ‘Los thundercats’, que me permite ver más allá de lo evidente. Aquí les presento mi radiografía política que tanto reclaman mis lectores.
KEIKO FUJIMORI : Nunca, desde que se inició la campaña, una cifra que la pone como primera por varios cuerpos (30.8%) le ha producido tanta desazón. Por un lado, el Jurado la tiene en salmuera y si actúa con equidad, la castigaría con la misma penalidad que a Julio Guzmán y César Acuña , y la sacaría del proceso. En tres semanas, es muy difícil que se quede sin segunda vuelta. Sin embargo, en ese escenario, también se le vendría la noche. PPK la derrotaría y ella solo ganaría ajustadamente al acciopopulista y a la izquierdista, pero su antivoto crece. La hija del ‘Chino’ se encuentra en una terrible encrucijada.
PPK : Antes de la salida de Guzmán bajó a 9% y seguía en caída libre. Sin su ‘imitador’, como llamaba al líder de Todos por el Perú, subió de manera expectante. Está en 15% y le lleva poco más de 3 puntos a Barnechea y Verónika Mendoza . Realizó una eficiente ofensiva con sus spots en los que afirma ‘no tengo arrugas’. Pero con eso no le va a alcanzar y deberá imprimir un rush final o mostrarse más agresivo con la que va arriba, y replicar los dardos envenenados que le lanzarán los de abajo. Su plus adicional es que, en una hipotética segunda vuelta, es el único que puede derrotar a Fujimori. Debería atraer el ‘antivoto fujimorista’ a su favor.
ALFREDO BARNECHEA : Cuando se pensaba que estaría más motivado que nunca, ante el retiro de Guzmán y Acuña y el repentino repunte de su candidatura, que empezó como ‘pitufo’, el ‘educado’ perdió fuerza y hasta se le vio cansado, mortificado en sus giras a provincias. Con un 11.7% su capital político es expectante, pero sus actitudes soberbias no lo favorecen y, más bien, permiten crecer a una Verónika que se muestra más sencilla y campechana, y que ya le respira en la nuca. No se puede molestar porque un partidario le pone un sombrero contra el sol. Tampoco le pude apestar caminar por un mercado de provincia.
VERÓNIKA MENDOZA : En política se usa el dicho ‘nadie sabe para quién *trabaja’. La izquierdista Mendoza, que andaba en 2% y parecía una ‘pitufina’, recibió una buena parte de los votos ‘rebeldes’ de Guzmán y Acuña. Hoy está en 11.3%. Se ha beneficiado que la ‘guerra sucia’ apunte a otro lado. Ahora que está tercera, ya le empiezan a sacar algunos ‘tapaditos’, como que ‘las agendas de Nadine tienen su letra’ y la presencia en su lista de candidatos al Congreso, por decir lo menos, de simpatizantes con el movimiento terrorista del MRTA y sus líderes. Y su lamentable defensa del régimen de Nicolás Maduro . Pese a su imagen de ‘suavecita’, no aclara ni deslinda con los contramanifestantes en los mítines de Keiko.
ALAN GARCÍA : Algunos analistas se refieren a él como un paciente que está en cuidados intensivos. Por más optimismo que derrocha, sus cifras son preocupantes. En enero tenía 8% de intención de voto y en marzo 7%. De nada le valió armar tonos playeros con Mario Hart y ‘Corazón serrano’ o pasearse por el Tren Eléctrico en horas punta. Como él mismo reconoce, los ‘narcoindultos’ lo marcaron y querer ser presidente tres veces hizo que el runrún de la calle diga: ‘Es bueno culantro, pero no tanto’. Sin embargo, faltan tres semanas y como viejo zorro de la política puede tener algún as bajo la manga para tratar de bajarse a los de arriba. Apago el televisor.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.
