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La violencia doméstica sigue siendo una problemática crítica en toda y, aunque algunos países han logrado frenar ligeramente las cifras de este fenómeno, la pandemia del coronavirus está dificultando aún más su combate porque muchas víctimas se han visto obligadas a convivir más tiempo e incluso a confinarse con sus agresores.

El incremento de iniciativas legislativas para reducir los crímenes de género o los movimientos sociales de defensa de las mujeres no están siendo suficientes para atajar un problema del que, en algunos países como Bélgica o Hungría, ni siquiera existen cifras oficiales.

Donde sí las hay son reveladoras. Por ejemplo, en Alemania una mujer fue asesinada cada tres días en 2019 y en Italia los asesinatos de mujeres representaron el 50% del total de homicidios durante el confinamiento de marzo y abril del año pasado.

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Son datos que muestran que Europa tiene que seguir trabajando, tanto a nivel social como legislativo, para avanzar hacia la igualdad y, sobre todo, evitar más muertes.

Italia

Un total de 112 mujeres fueron asesinadas en Italia por violencia machista en 2020, frente a las 111 de 2019, según datos del Servicio de Análisis Criminal de la Policía.

En los meses de febrero, mayo y octubre de 2020, el cien por cien de las mujeres víctimas de homicidio perdieron la vida en un entorno familiar-afectivo.

El Instituto Nacional de Estadísticas (Istat) ha informado recientemente de que solo en el primer semestre de 2020 “los asesinatos de mujeres representaron el 45% del total de homicidios, frente al 35% en los primeros seis meses de 2019, y alcanzaron el 50% durante el confinamiento por la pandemia de marzo y abril”.

Numerosas asociaciones en defensa de las mujeres, entre ellas “Non una di meno” (“Ni una menos”), denunciaron que, con el confinamiento en 2020, las mujeres han tenido mayores dificultades para denunciar a sus agresores y se han visto obligadas a convivir con ellos.

Entre las medidas legislativas para frenar los crímenes machistas, Italia aprobó en 2019 una ley llamada “Codice rosso” (Código rojo), que da prioridad a los casos de violencia machista y obliga a la policía a movilizarse ante cualquier denuncia, mientras que antes de esta ley primero debía constatar si realmente era algo urgente.

Reino Unido

Según estadísticas oficiales, 61 mujeres fueron asesinadas por su pareja o expareja en los doce meses hasta marzo de 2020 en Inglaterra y Gales, zonas que aglutinan alrededor de un 90 % de la población del Reino Unido.

Se trata de la cifra más baja desde 1977, cuando se empezaron a guardar registros, en los que consta que en la última década un promedio de 80 mujeres murieron cada año a manos de su pareja o expareja.

El Gobierno británico presentó en marzo de 2020 ante el Parlamento una nueva versión del proyecto de ley de “abuso doméstico”, que se encuentra actualmente pendiente de aprobación en la Cámara de los Lores, para establecer una definición jurídica de “abuso doméstico” y “empoderar” y “proteger” a las supervivientes.

Además, el Ejecutivo presentará una enmienda al proyecto de ley para ampliar las medidas contra la violencia machista añadiendo otras largamente reivindicadas, -como la introducción de un nuevo delito por estrangulamiento no mortal o el endurecimiento del delito por conducta controladora-, para incluir el abuso cuando los perpetradores y las víctimas ya no viven juntos.

Bélgica

Según el Instituto belga para la Igualdad entre hombres y mujeres, el Gobierno no publica datos sobre asesinatos de mujeres, aunque hay diferentes estadísticas que ofrecen pistas.

Por un lado, hay datos anuales del Colegio de fiscales generales sobre los casos de asesinato, muerte y homicidio involuntario en el contexto de la violencia conyugal, aunque incluyen también los casos de tentativa de muerte y se refieren tanto a mujeres como a hombres.

En ese marco, en 2016 hubo 143 casos, una cifra similar a la de 2017 (144), que subió hasta las 172 en 2018 y se quedó en 151 en 2019.

De las estadísticas judiciales se puede concluir que cada año se producen entre 15 y 20 homicidios en el seno de una pareja.

Por otra parte, existen cifras no oficiales del colectivo “Stop feminicidio” a partir de informaciones publicadas en la prensa, según las cuales en 2017 se produjeron 42 asesinatos de mujeres, cifra que en 2018 bajó a 38, mientras que en 2019 y 2020 se produjeron 24 asesinatos y en lo que va de 2021, cinco casos.

Países Bajos

Datos del Instituto de Derechos Humanos de Países Bajos y la agencia de estadísticas CBS indican que más de 40 mujeres son asesinadas cada año por exparejas, lo que supone que el 56 % de las mujeres asesinadas en Países Bajos entre 2015 y 2019 lo fueron a manos de alguien con quien tenían una relación sentimental.

Este dato asciende a más del 75 % de las mujeres asesinadas cuando el agresor es un hombre de la familia de la víctima, lo que incluye padres o parejas.

Según la CBS, los motivos son principalmente “circunstancias domésticas (como una discusión conyugal) y los celos”, pero el Instituto subraya que es “una representación demasiado simple de la realidad, la violencia por parte de la pareja es a menudo un medio para determinar las relaciones (de superioridad) en la relación”.

España

El año pasado fueron asesinadas en España 45 mujeres por sus parejas o exparejas, diez menos que en 2019, según datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.

Los principales avances normativos previstos por el Ministerio de Igualdad, como los que buscan acabar con la distinción penal entre abuso y violación en las agresiones sexuales o exigir el consentimiento expreso en la tipificación de delitos sexuales, no pudieron aprobarse en 2020 por distintos motivos.

Estos cambios están pendientes desde la polémica en el país por casos como el de una violación grupal de varios jóvenes a una chica durante las fiestas de San Fermín, años atrás, cuya sentencia inicial por abuso generó movilizaciones de rechazo hasta que otra posterior lo consideró violación.

El anteproyecto de ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida como la ley del “solo sí es sí”, sigue en tramitación tras varios choques entre los ministerios de Igualdad y de Justicia, y reveses como su rechazo por el Consejo General del Poder Judicial, que cuestiona la definición del consentimiento expreso y la desaparición de la figura de los abusos sexuales.

Sí fueron aprobadas normas para impulsar planes de igualdad y para evitar la brecha salarial en las empresas.

Grecia

En Grecia, un país donde el machismo continúa profundamente arraigado a día de hoy, no había hasta hace muy poco cifras oficiales sobre violencia machista y, especialmente, sobre feminicidios.

Según los datos facilitados por la ONG especializada en violencia de género Diotima, en 2020 nueve mujeres fueron asesinadas a manos de un hombre.

Sin embargo, después de la ola de denuncias de abusos sexuales desencadenada por la confesión de una medallista olímpica, Grecia está viviendo ahora su propio “MeToo”, lo que ha llevado al primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, a anunciar una iniciativa legal que aumentará los castigos y el tiempo de prescripción de las agresiones sexuales.

Además, el Gobierno ha creado una página web con información sobre las herramientas para denunciar la violencia de género.

Portugal

En Portugal sólo hay datos oficiales sobre los asesinatos de “violencia doméstica”, que incluyen también a hombres y niños, y no contabilizan las muertes de mujeres que se producen fuera de relaciones de intimidad o familiares.

En un contexto doméstico, 27 mujeres murieron en 2020, una más que el año anterior.

La asociación feminista UMAR recaba anualmente los casos de mujeres asesinadas por violencia de género a través de informaciones que aparecen en la prensa, y su informe más reciente apunta a que entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2020 hubo 30 víctimas mortales, cerca de las 33 que hubo en todo 2019.

Portugal vivió en 2019 un año de especial concienciación por la violencia machista, con una jornada de luto nacional por las víctimas y un paquete de medidas que incluía la creación de gabinetes de apoyo en los departamentos de investigación penal de la Fiscalía y mejorar la formación de agentes de seguridad, funcionarios judiciales y magistrados.

Francia

En 2020 Francia registró la cifra más baja de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas desde que el Gobierno empezó a llevar un recuento hace quince años. Aún así, el número sigue siendo preocupante: 90 víctimas mortales frente a las 146 de 2019.

El Ejecutivo cree que esta caída es “modesta” pero razón de “esperanza”, y relaciona el dato con las políticas puestas en marcha en 2019, como el uso de brazaletes electrónicos (medida inspirada en España), las órdenes de alejamiento o las múltiples líneas telefónicas de urgencia.

Estas disposiciones, fruto de una concertación entre asociaciones y poderes públicos, fueron la respuesta al incremento de feminicidios en 2019 (hubo 25 muertes más que en 2018), considerado un año negro en esta causa, y al aumento de las reclamas feministas en Francia.

Además, durante el primer confinamiento, en marzo de 2020, el Gobierno puso en marcha varios dispositivos para facilitar que en ese período de encierro las mujeres pudieran dar la alerta en farmacias y centros comerciales si estaban siendo maltratadas.

Alemania

En Alemania 117 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en 2019, según datos de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), lo que supone una media aproximada de una mujer asesinada cada tres días.

Ese mismo año, de los 141.792 casos de violencia de género registrados en el país, el 81 % (141.792) de las víctimas fueron mujeres -frente a 114.393 en 2018- y el 19 % (26.889), hombres.

En el caso de violaciones y agresiones sexuales en la pareja, más del 98 % de las víctimas fueron mujeres y, en el caso del acoso y las amenazas en pareja, la cifra es del 89 %.

Aproximadamente la mitad de las víctimas de delitos de violencia de pareja consumados y en grado de tentativa registrados en 2019 vivían en el mismo hogar que el sospechoso y, de las víctimas, el 79,9 % eran mujeres y el 20,1 % eran hombres.

En 2018, la cifra de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas se situó en 122; en 2017, en 147; en 2016, en 149; y en 2015, fecha en la que se presentó la primera estadística oficial sobre violencia de género, en 131.

El Ministerio de la Mujer de Alemania aprobó en 2020 una estrategia de igualdad de género, bajo el lema “Fuertes para el futuro”, en la que se establecen los objetivos para conseguir igualdad entre mujeres y hombres.

El Ministerio puso en marcha el año pasado el programa federal de inversión “Juntos contra la violencia contra la mujer” con el objetivo de apoyar y ampliar la financiación para los refugios, centros de asesoramiento e instalaciones para las mujeres afectadas por la violencia y sus hijos.

Suecia

Suecia registró 25 mujeres asesinadas en 2019, según los últimos datos disponibles del Consejo Nacional para la Prevención del Crimen (Brå), organismo responsable de recopilar ese tipo de estadísticas.

El Gobierno rojiverde sueco, en el poder desde 2014 y que se define abiertamente como feminista, introdujo en 2018 una modificación legal para considerar violación cualquier acto sexual sin consentimiento expreso.

Las autoridades suecas destinarán unos 9 millones de euros los próximos dos años a tratar a personas con antecedentes de violencia de género y han impulsado una modificación legal para que las autoridades sociales puedan facilitar en ciertos casos datos a la policía para prevenir episodios violentos en relaciones de pareja.

Dinamarca

En Dinamarca son asesinadas cada año de media docena de mujeres, según datos de Danner, la principal organización danesa especializada en la violencia de género.

Las autoridades danesas aprobaron el año pasado una reforma legal sobre violación similar a la sueca, que exige consentimiento previo explícito, y han adoptado recientemente otra que equipara desde el punto de vista penal la violencia psíquica en las relaciones con la física.

El Gobierno danés ha destinado unos 7 millones de euros este año para aumentar las plazas en los centros de crisis para mujeres y algo menos de la mitad para que la Inspección de Trabajo aumente los esfuerzos para detectar casos de acoso sexual y psíquico.

Polonia

Las estadísticas policiales revelan que en Polonia 250.000 personas sufren violencia doméstica cada año, la mayoría de ellas mujeres. Entre 400 y 500 de estas víctimas son mortales, según expuso en un debate parlamentario la diputada polaca Monika Rosa.

Varios informes, como el del Centro de Derechos de la Mujer (CPK), una ONG que apoya a las víctimas de estos casos, indican que la violencia doméstica aumentó hasta un 50 % el año pasado durante los períodos de confinamiento.

En mayo del año pasado el Parlamento aprobó una ley que permite a la policía separar inmediatamente a los agresores de sus víctimas, sin esperar a la resolución de un juicio y aunque implique la expulsión del culpable del hogar familiar.

El período de expulsión, de 14 días, puede extenderse mediante procedimientos judiciales de carácter extraordinario y rápida expedición. Asimismo, las autoridades deben comprobar el cumplimiento de estas órdenes.

Un informe elaborado por el Gobierno polaco detecta una tolerancia “preocupante” entre la población hacia este tipo de crímenes y que, por ejemplo, el 10 % de los hombres cree que no existe la violación dentro del matrimonio.

El Gobierno polaco planea abandonar la Convención de Estambul, un tratado internacional cuyos miembros comparten definiciones legales de delitos contra la mujer y se comprometen a ayudar y proteger a las víctimas.

Finlandia

Finlandia es el cuarto país de Europa con mayor igualdad de género, de acuerdo con el Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE), pero paradójicamente es a la vez el segundo donde más violencia sufren las mujeres, según admite el propio Gobierno finlandés.

Los últimos datos disponibles indican que 15 mujeres murieron a manos de sus parejas o exparejas en 2019, en una nación con 5,5 millones de habitantes, y casi una de cada tres denuncia haber sido víctima de algún tipo de violencia machista.

“La violencia contra la mujer es uno de los mayores problemas de derechos humanos en Finlandia”, reconoce el Ejecutivo de la primera ministra, Sanna Marin, en el ambicioso programa de igualdad aprobado al inicio de su legislatura.

Este programa persigue reducir la violencia de género contra las mujeres, fortalecer la paridad en el hogar, aumentar la igualdad en la vida laboral y recortar la brecha salarial entre hombres y mujeres antes de 2023, mediante un extenso paquete de medidas y reformas legislativas.

Hungría

Hungría no publica datos oficiales sobre feminicidios o violencia de género en su conjunto, pero la ONG NANE asegura que 10 mujeres murieron en 2020 a manos de un familiar o pareja, aunque precisa que el número real de víctimas es mayor.

En mayo de 2020, el Parlamento, dominado por el ultranacionaista Fidesz, rechazó ratificar la Convención de Estambul sobre violencia contra la mujer, argumentando que el Gobierno no quiere que la “ideología de géneros” forme parte de la legislación húngara.

En octubre entró en vigor una reforma legislativa que limita la posibilidad de libertad condicional en el caso de crímenes relacionados con la violencia doméstica.

Rumanía

Según el más reciente balance de feminicidios de las autoridades rumanas, publicado el 8 de marzo de 2020, 51 mujeres fueron asesinadas por sus maridos o compañeros sentimentales en el país balcánico a lo largo de 2019.

El Parlamento aprobó en octubre que la fiscalía pueda perseguir de oficio, en caso de que haya indicios, a los presuntos maltratadores aunque la víctima decida no denunciar.

Austria

El Gobierno austríaco no actualizará hasta finales de marzo la cifra de feminicidios, un concepto que el año pasado ni siquiera figuraba en las estadísticas oficiales, pero la ONG Refugio para Mujeres ha contabilizado 24 víctimas mortales de violencia de género en 2020, y cuatro en lo que va de año.

Rusia

En Rusia aún no existe una ley específica sobre la violencia de género ni tampoco estadísticas oficiales, pero los activistas estiman que miles de mujeres mueren cada año en este país a manos de sus parejas.

Según un informe publicado en febrero por un grupo de asociaciones de mujeres, en 2018 cerca de 5.000 muertes estaban relacionadas con violencia machista.

Al mismo tiempo, los datos oficiales hablan de 253 mujeres fallecidas a manos de sus parejas en 2018. La Defensora del Pueblo, Tatiana Moskalkova, reveló que cerca de 60.000 mujeres son atendidas anualmente en centros de crisis específicos y llamó a aumentar el número de esas instituciones por toda la geografía rusa.

A su vez, los autores del proyecto de ley de prevención de violencia de género afirmaron que la norma será presentada ante el Parlamento tras las elecciones legislativas del próximo septiembre.

Serbia

Un total de 26 mujeres fueron asesinadas en Serbia en 2020 por sus parejas o familiares varones, la mitad de ellas en la vivienda que compartían con el agresor.

Este país tiene un marco legal de protección de las víctimas, y sus leyes y la Constitución garantizan la igualdad de mujeres y hombres, pero la discriminación de las mujeres es presente.

Turquía

En Turquía se produjeron al menos 284 asesinatos de mujeres por motivos machistas durante 2020, según cálculos de la ONG Bianet, a falta de datos oficiales, aunque hay grupos feministas que elevan esa cifra a 300.

Aunque Turquía ha ratificado la Convención de Estambul para combatir la violencia contra las mujeres, las feministas denuncian que la aplicación de medidas concretas deja mucho que desear.

El presidente del país, el islamista Recep Tayyip Erdogan, llegó a proponer retirarse de ese acuerdo, aunque finalmente dio marcha atrás tras numerosas manifestaciones de mujeres.

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