Phillip Carey se declaró culpable de abusar sexualmente de una mujer de 99 años en una residencia para ancianos en Blackpool, Inglaterra.
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Según la BBC, Carey trabajaba como cuidador de ancianos y fue grabado por una cámara de seguridad cuando abusó de la mujer, quien fue diagnosticada con demencia.
Fueron los parientes de la anciana quienes colocaron la cámara de vigilancia tras notar una extraña conducta en la mujer.
“Nos dimos cuenta que su comportamiento había cambiado. Se volvió retraída, no nos abrazaba, ni nos besaba y no quería que nos fuéramos cuando nos íbamos y decía cosas que nos preocupaban, sugiriendo que ella sería castigada”, contó los familiares al citado medio.
Además, señalaron que creían que ella estaba siendo maltratada, pero cuando descubrieron la verdad se llevaron una sorpresa.
“Estamos conmocionados y horrorizados, nunca imaginamos que la veríamos siendo abusada y violada en su propia habitación... Nuestra pariente anciana ha pasado por una terrible experiencia a manos de alguien en quien confiamos para cuidarla”, sentenciaron.
Por su lado, Carey, de 48 años, recibió pena de por vida en el Tribunal de la Corona de Preston.