Chris Buxton y Reanna Mash son una pareja muy joven que demostró tener una gran madurez para resolver los problemas luego de confirmar el gran desembolso de dinero que realizaban de manera mensual para costear un espacio. La solución fue comprar una furgoneta vieja, reparar todos los daños y vivir una aventura sobre ruedas.
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Talento, energías y visión fueron los ingredientes que utilizaron estos chicos de Devon, al sur de Inglaterra, para refaccionar un vehículo maltrecho que ahora les sirve como una “alcancía” porque se ahorran casi el 80% de lo que antes gastaban.
Según Clarín, la nueva vida de Chris y Reanna empezó en marzo del presente año tras decidir por mutuo acuerdo no seguir en el lugar que rentaban porque el precio era muy elevado y querían probar nuevas alternativas. La primera opción fue una casa a las afueras de la ciudad.
Luego de dar muchas vueltas surgió la idea de adquirir una vieja furgoneta para reciclarla por completo invirtiendo una fuerte suma de dinero, ya que más adelante todo sería ahorro y disfrute.
“Desde que dimos el salto en marzo de este año tuvimos libertad financiera y libertad para vivir. Estaba tan harto de pagar £ 1.200 al mes en alquiler (unos US$ 1.600) y facturas a propietarios codiciosos que nunca se preocuparon por nuestros intereses”, comentó Chris Buxton.
“Creemos que esa percepción de vivir para acceder a una propiedad, trabajar toda la vida y pagar una hipoteca o tirar dinero en el alquiler, simplemente no era para nosotros”, agregó.
Chris y Reanna lograron conseguir una furgoneta Mercedes 308D Luton en 2.800 libras. “Me tomó mucho tiempo sacar los nidos de avispas y arañas del techo de la camioneta que se habían acumulado con el tiempo”, dijo el muchacho, agregando que hubo inversión extra de 13.000 libras para comprar un motor nuevo, suspensión, carrocería y demás.
La reparación no fue un problema porque él tenía conocimientos de mecánica.
Ahora la pareja vive en un parque diseñado para casas rodantes donde gastan 20 libras por mes, pero deben costear otras 35 libras por el servicio de gas. Según revelan, mensualmente se ahorran unas 1.100 libras.
“El resto del dinero que antes gastábamos en el alquiler y servicios más caros ahora lo ahorramos para viajes que queremos hacer juntos en el futuro”, cuenta Reanna Mash.
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