Nathan Sutherland, el enfermero que abusó sexualmente de una paciente en estado vegetal en un centro de rehabilitación de Arizona (Estados Unidos) en 2018, fue sentenciado a 10 años de prisión esta semana. Producto de la violación, la víctima dio a luz a un bebé.
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Tal como narra la agencia de noticias AP, Sutherland llegó a un acuerdo con el tribunal para declararse culpable de los hechos ocurridos durante ese año, cuando trabajaba como cuidador en el centro de rehabilitación Hacienda Healthcare.
Él estaba a cargo de una mujer, cuya identidad no ha sido revelada, que permaneció internada durante 26 años. Ella tenía un trastorno cerebral que le causó deficiencias motoras y cognitivas, además de pérdida de la visión. También se quedó sin uso funcional de sus extremidades.
El embarazo se descubrió cuando otra enfermera fue a la habitación de la víctima para cambiarle de ropa. Al desnudarla, notó que la paciente ya estaba en labor de parto. Con ayuda de otros médicos, lograron sacar al bebé con vida; pero quedaron impresionados, puesto que no sabían que la mujer estaba gestando.
El repentino nacimiento del bebé generó la denuncia ante las autoridades, quienes interrogaron al personal del centro médico. Las investigaciones desnudaron problemas de seguridad contra los pacientes discapacitados lo que provocó las renuncias del director ejecutivo de Hacienda y uno de los médicos de la víctima.
Antes de ser juzgado, Sutherland le contó al juez los problemas en su vida que resultaron de haber sido dado en adopción cuando era niño y pidió disculpas a la víctima.
“A la víctima, lo siento. No merecías ser lastimada sin importar lo que estuviera pasando en mi vida personal y los demonios con los que estaba luchando. No tenía derecho a hacerte pasar por eso”, señaló.
Sutherland se encargó de cuidar a la mujer entre 2012 y 2018. Un experto contratado por la familia señaló que los encuentros del sujeto con la paciente habrían ocurrido durante la noche, cuando había menos miembros del personal y visitantes.
El nuevo director de Hacienda Healthcare señaló en un comunicado que los empleados cooperaron en todo momento para esclarecer los hechos y que “nos alivia que nunca más atormentará a otro ser humano inocente”.
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