Cuando queremos hablar de lo que te engorda o no, siempre caemos en la cantidad de panes que se puede comer. Claro, el pan es el villano de la película, el que te engorda, el que te hace romper todas las dietas y el culpable de las tentaciones.
Pobre pan, pero el pan serrano o chapla, a ese pan lo ignoras, a él no lo tomas en cuenta.
La verdad de la milanesa es que el pan serranito tiene más calorías que un pan normal. La diferencia es que tiene menos levadura y se ve inofensivo, pero no, puede tener hasta un 10% más de calorías que un pan normal, solo que tu conciencia no te lo dice.
Así también parece la tostada (debido a que está deshidratada), que suele ser ligera al levantarla, pero al final puede terminar subiéndote más de peso porque el cuerpo lo asimila más rápido.
El pan de yema, que contiene más grasa, brinda 130 calorías en promedio.
Por eso, la recomendación es que al igual que todo alimento, el pan se debe consumir con moderación. Ahora, ¿qué pan vas a elegir?