Después de los padres, son los abuelos quienes tienen mayor autoridad frente a los niños en el hogar. Contar con estos patriarcas en casa y hacer que su figura sea respetada le hace bien, sobre todo, a tu hijo, quien aprenderá de forma natural a ser considerado con los adultos mayores y tener buena disposición para absorber su experiencia, conocimiento y afecto.
Leonardo Galiano, psicólogo de 'Clínica de Salud Mental Mutuamente', menciona que para inculcar en los hijos el respeto a los abuelos nada más efectivo que el ejemplo que das como padre o madre.
"Escenas como 'no te metas, yo sé cómo crío a mis hijos' muchas veces tiene una doble consecuencia: afecta al anciano de la casa y a tu pequeño, porque es posible que luego tampoco tome en cuenta las opiniones de tus progenitores y los margine".
Mejor, háblale a tu hijo acerca de la historia de sus abuelos, de sus luchas y logros, corrígelo cuando ponga mala cara o haga un gesto despectivo, organiza momentos para compartir en familia, enséñale a poner atención a las necesidades de los ancianos.
Algo tan simple, como leer unas letras demasiado pequeñas o alcanzarle un vaso con agua, significa mucho para ellos.
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En las culturas antiguas se veneraba a los ancianos, porque llegar a viejos era considerado una bendición. Tenían un lugar de privilegio y nadie tomaba la palabra sin su permiso.
SABÍAS QUE...
Es bueno que una vez a la semana los niños llamen a los abuelos no solo para contarles sus cosas, también para interesarse por la vida de ellos.