Tras el confuso momento que vivieron el príncipe en Nueva York, luego que supuestamente fueron seguidos por los paparazzi por más de dos horas en una persecución automovilística “casi catastrófica”, la pareja demandó a una agencia fotográfica y pidió que le entreguen las imágenes del incidente, según informó la BBC.

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Sin embargo, Backgrid, la agencia especializada en celebridades con sede en California, rechazó compartir el material tomado en Nueva York. Según la agencia, el documento decía: “Por la presente exigimos que Backgrid nos proporcione inmediatamente copias de todas las fotos, videos y/o películas sacadas anoche por los fotógrafos freelance después de que la pareja abandonara su evento y durante las siguientes horas”.

La agencia respondió inmediatamente dejando en claro su postura. “En Estados Unidos, como seguro que sabe, la propiedad pertenece a su dueño: los terceros no pueden simplemente exigir que se les entregue, como tal vez puedan hacer los reyes”.

“Quizá debería sentarse con su cliente y aconsejarle que sus normas inglesas de prerrogativa real para exigir que la ciudadanía entregue sus propiedades a la Corona fueron rechazadas por este país hace mucho tiempo. Respaldamos a nuestros padres fundadores”, añadió.

¿Qué se sabe de la persecución?

Luego que la noticiera recorriera el mundo, el taxista que llevó a los duques de Sussex se animó a brindar más detalles del suceso ante la prensa.

“Estaba en la calle 67 cuando me llamó el policía. Lo siguiente que supe fue que el príncipe Harry y su esposa estaban subiendo a mi taxi”, relató Sukhcharn Singh a la BBC. “Nos bloqueó un camión de basura y, de repente, llegaron los ‘paparazzi’ y comenzaron a hacer fotos”.

Singh explicó que justo cuando Harry y Meghan estaban por indicarle el destino, el guardia de seguridad llamó a la comisaría y les aconsejó que volvieran. “Parecían nerviosos, creo que los persiguieron todo el día o algo así”, dijo el taxista sobre los Sussex. “Estaban bastante nerviosos, pero el guardia de seguridad estaba al tanto”.

Además, Singh consideró que en los pocos minutos que trasladó a la pareja no creía que estuvieran en peligro. El taxista afirmó que la terrible experiencia había sido “exagerada”, aunque admitió que gran parte de ella “debía haberles ocurrido antes”.

Respecto a los paparazzi, Singh dijo que no creía que hubieran sido agresivos: “Estaban detrás de nosotros. Quiero decir, se quedaron encima de nosotros, eso fue todo, no fue nada más”. Mantuvieron la distancia”.

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