Todo empezó entre el ruido del tren y una propina. La jovencita de la voz emotiva, nacida a metros de los rieles, cultivó su talento, lo desplegó por su Gambetta querido, en el Callao, y traspasó fronteras. Amy Gutiérrez es una salsera que no baja los brazos, porque el amor por su arte y el cariño a los suyos no se lo permite.
Era mi casa o el carro.
Lo primero, porque no choca.
Soy nerviosa.
Quizá más adelante, pero con un chofer.
Magdalena del Mar.
Soy de Gambetta y recuerdo mucho a mi gente.
Fue en el cumpleaños de una amiga de mi mamá.
Ella de su voluntad me regaló 20 soles.
Canté a un muertito, familiar de un vecino.
Por supuesto.
Soy excelente degustadora.
Dios me dio el talento de la voz y me quitó el de cocinar.
Tampoco.
Adelante, pregunta.
No lo vería bien.
Además, sería aburrido, porque ya te contó cómo es.
Si saliste de su vida, para qué volver.
También cree que le hablas para regresar.
Es muy bonita, aunque algunos cerrados creen que no.
Cuando empieza a hablarte de manera cariñosa.
Cuando te ve y dice: ‘Qué linda estás hoy’.
Cuando te regalan una pulsera igual a la que tiene.
Persona que falta el respeto a los demás.
No. Los leones andan con los leones.
Estoy full, sorry. Estoy en promoción de mi último tema.
Riendo le respondo: ¡Qué voy a salir contigo!
No deja que toquen su celular.
En el colegio me agradaba un chico, después lo volví a ver y pensé: ‘Dios mío, cómo me pudo gustar’.
Cantar en una reunión familiar.
Es que están frente a uno y se dan cuenta de tus mínimos errores.
Una vez subí al escenario en pantalón y se rompió el cierre. Me tapé toda la presentación.
Las cucarachas voladoras y los ratones.
Ahora no tanto. Por la mascarilla no me reconocen.
Cuando salió el video de ‘Alguien’, que desde ayer lo he estrenado en YouTube.
Sí y alguna vez lo hice.
Me chotearon.
Estaba muy hermosa, para que se dé cuenta de lo que se perdió.
A las 3 de la mañana.
Tiroteos.
Sí, ‘Alguien’ es una balada que la he pasado a salsa y está hermosa.
A ustedes, por esta entretenida conversación y a seguir cuidándonos para que esto pase pronto.
La chica es chalaca, directa y sin medias tintas. Al puro estilo de Lord Byron, poeta inglés: ‘La sinceridad puede ser humilde, pero nunca servil’.
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