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Emprende Trome | ‘Killos’: “Hay que actuar ya, mañana es demasiado lejos” | ENTREVISTA

Arequipeño dejó su trabajo en una gran empresa, invirtió sus ahorros para poner su propio negocio y justo llegó la pandemia. Pese a todo lanzó sus barquillos que ya están en cafés, bodegas y supermercados.

| Nunca es tarde para hacer realidad nuestros sueños. Y eso lo sabe muy bien Gonzalo Vivanco, quien al cumplir 50 años decidió dejar una exitosa empresa alpaquera de Arequipa para venir a Lima junto a su esposa y emprender el negocio propio. Se instaló en la capital, invirtió en una planta de producción, maquinaria, personal y de pronto vino la pandemia. Pese a ello, no se detuvo y lanzó sus barquillos ‘Killos’ en plena cuarentena.

¿Cuáles fueron los motivos para dejar una empresa grande y sólida como Kuna y empezar con tu propio emprendimiento?

Siempre quise independizarme y vi una buena oportunidad, el tiempo pasaba y estaba próximo a cumplir 50 años, debía tomar una decisión, era ahora o nunca, además tenía mucha confianza en el producto.

¿Por qué te decidiste por el rubro de alimentos y cómo es que identificaste que este producto tendría aceptación en el mercado?

Siempre quise entrar al negocio del consumo masivo, me gustaba mucho el barquillo. Hice un plan piloto artesanal donde probamos la efectividad del producto y la sensibilidad del público.

‘Killos’ en Emprende Trome. (Trome.pe)

Fuiste gerente de marketing y comercial por muchos años, con esta experiencia ¿qué debe tener en cuenta un emprendedor antes de ‘lanzarse a la piscina’?

Debe tener una base de lo que va a ser el producto, dedicarle mucho tiempo a la planificación, eso va a ahorrar muchas caídas.

Había propuestas similares en el mercado antes de lanzar tu producto, ¿en qué te diferencias con el resto?

En el mercado había algunas propuestas de proveedores internacionales, ahora ya hay proveedores locales, hemos hecho la receta peruana de toda la vida, un producto que la gente estaba acostumbrada a comer en la playa, en el cine y afuera del colegio evocando los recuerdos.

¿Cuánto tiempo tienen?

Somos nuevos, empezamos con la pandemia, tenemos casi cinco meses.

¿Y por qué apostaron en iniciar este proyecto en medio de una crisis como esta?

Lo que pasa es que ya habíamos invertido en una planta en Lurín, en maquinaria y en personal, no podíamos dejar todo en stand by, debíamos empezar y gracias a Dios nos ha ido muy bien.

¿Cómo hicieron para ingresar a cafés, tiendas y supermercados?

Mostramos el producto, no ha sido fácil, pero logramos que lo prueben y se engancharon muy rápido, además es peruano con gran calidad y la demanda es buenísima en estos lugares.

¿Por qué el nombre Killos?

Es una abreviación de barquillos, es un nombre cariñoso entre mi familia, nombre potente, corto y fácil de recordar.

¿Cuáles son tus puntos de venta?

Un canal tradicional son los distribuidores de Lima Norte, Este y Sur, entramos a bodegas de Lima moderna, hemos superado las 3 mil bodegas, en el canal moderno de los supermercados, cadenas de tiendas, y tenemos un acercamiento a cadenas de grifos; además de las redes sociales.

¿De qué manera han posicionado la marca de una forma tan rápida y efectiva?

Lo primero es tener un producto bueno, excelente presentación y garantía. Llegamos a posicionar más rápido comunicando en redes y con influenciadores de comida.

¿Qué lecciones te deja esta crisis sanitaria?

La lección más importante es que hay que innovar todos los días, en estas circunstancias no hay nada escrito, hay que reinventarnos todos los días y encontrar formas distintas de llegar al público.

¿Tuviste que invertir mucho capital para lanzar tu producto?

Sí, somos de Arequipa, venimos a Lima y apostamos todo lo que teníamos, la inversión fue fuerte en una moderna planta en Lurín que garantice nuestro crecimiento a corto, mediano y largo plazo, inversión en tecnología, capacitación de personal.

Muchos dicen que este año está perdido, ¿crees que debe planearse algo para el otro año o hay que actuar ya?

Hay que actuar ya, uno no puede esperar, el cambio es hoy día, la supervivencia es hoy, el mañana es un horizonte demasiado lejos, hay que replantear sus posibilidades y efectuar cambios.

¿Qué te han dicho los clientes cuando han probado tus barquillos?

‘Me encanta’, ‘me gusta’, lo frecuente que me dicen es que les trae recuerdos de la infancia.

¿Alguna vez tuviste miedo al fracaso?

Siempre, el fracaso para nosotros no es una posibilidad, pero es una amenaza permanente, está bien claro cómo debemos enfrentar el proyecto para evitar caer.

¿Qué presentaciones tienen?

El de sabor natural, y nos alistamos para lanzar el barquillo relleno de chocolate por encima del 35% de cacao, estamos en desarrollo con aroma a café, rellenos de lúcuma, vainilla y con insumos de origen peruano.

¿Cómo ha cambiado el consumidor peruano?, ¿es más exigente en estos tiempos?

Creo que es un consumidor que cuida más su inversión por pequeña que sea, el consumidor no está dispuesto a desperdiciar un sol, hay que darle producto de valor por su inversión.

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