Paul Cominges recordó como una hepatitis evitó que disfrute de su momento soñado en el fútbol (Foto: GEC)

nos dejó momentos memorables con la entrevista a , quien vivió cosas insospechadas en el fútbol. Una de ellas fue el día de su esperado regreso al club de sus amores, Universitario de Deportes, tras el llamado de Alfredo González, el mismo presidente que años atrás lo había animado a dejar la institución cuando era una joven promesa.

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Luis Guadalupe le preguntó sobre dos acontecimientos que estuvieron ligados. Uno de ellos tuvo que ver con la costosa compra de un lujoso reloj.—¿Fuiste tú quien confesó en el vestuario que se compró un Rolex como un regalo especial? —preguntó el ‘Cuto’.

“Sí, fue en el 2006. Eso pasó cuando regresé a la ‘U’. Ya estaba casado, con familia, y venía de jugar Copa Libertadores con Caracas FC, donde hice cuatro goles. Regresé a San Martín, que peleaba el descenso, marqué varios tantos y logramos salvarnos. Después, en el 2005, pasé al Atlético Universidad de Arequipa con ‘Cachete’, Pajuelo y el ‘Cheta’”, recordó Cominges.

Le diagnostican hepatitis a Paul Cominges

El momento soñado llegó en el 2006. “Estaba Alfredo González y me llama. Sentí que me quería, así que decidí limar asperezas. Me hizo un buen contrato y apuntábamos a ser campeones. El DT Amador Sánchez (‘Mondonguito’) me pidió como referente. Ese día pasé por una relojería, sentí que era el momento de darme un premio y me compré el Rolex”, contó.

A los tres días arrancó la pretemporada. Entrené, pero me sentía raro, cansado. Pensé: ‘¿Será el reloj?’. A los días me hacen exámenes y el doctor Segura me dice: ‘No viajas, tienes hepatitis’. El contrato aún no estaba firmado y yo ya me había comprado el Rolex”, agregó.

Paul Cominges entró en negación, pues sabía que debía pasar varios meses en casa y repasaba en qué momento pudo contagiarse. “Nunca lo supe. Me fui a mi casa sin contrato. Alfredo no era de mi palo. Pasaron tres meses. Me recuperé, me dieron el alta un miércoles y fui al club. Pensé que todo se arreglaría, pero al día siguiente Amador Sánchez salió de la ‘U’. Alfredo me dijo: ‘No hay contrato’. Me derivó a un doctor, me analizaron, vieron que estaba bien y finalmente me hicieron contrato. Regresé y pude jugar”, concluyó.

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