El 14 de febrero, miles de pareja se únen en cenas románticas, pedidas de mano, primeras citas y muchas otras cosas románticas. Sin embargo, pocos saben que el verdadero origen de esta celebración no es tan romántica como muchos pensarían.
Según varias investigaciones históricas, la celebración del 14 de febrero, que hoy conocemos como el día de San Valentín, se remontan hasta la época romana. Como es característico, los excesos no faltaron en la celebración.
El 14 de febrero en esta época era conocido como una especie de iniciación en la vida sexual, para los jóvenes. De esta manera, la ceremonia estaba ligada a las depravaciones sexuales y relaciones salvajes entre ellos.
Como cuentan los historiadores, los jóvenes escribían el nombre de sus amadas en un papel, que luego era 'chocolateado' entre los demás. El nombre que aparecía en el papel que elegían era la mujer con la que pasarían el 14 de febrero y con la que darían rienda suelta a sus más bajos instintos.
Incluso, sacrificios de animales se daban en el San Valentín del pasado. Un cordero era sacrificado y los jóvenes participantes vestían su piel como único vestido para taparse. Además, con el cuero realizaban correas que servían para otras tradiciones.
Con las correas, los jóvenes participantes de la ceremonia azotaban a todos aquellos que, voluntariamente, se colocaban frente a ellos. Debido que la celebración estaba relacionada con Rómulo y Reno (fundadores de Roma), se consideraba buena suerte ser azotados por los jóvenes, en San Valentín.
Claro está que el nombre 'San Valentín' no fue colocado en la época romana. El nombre se remonta a una era más cercana, en la que se prohibió el matrimonio entre militares, pues se consideraba que eran una 'distracción' para los soldados.
Sin embargo, un cura llamado Valentín decidió romper la norma y se dedicó a casa a los soldados que querían unir su amor antes de salir al campo de batalla. El cura fue descubierto y el 14 de febrero pasó a llamar 'San Valentín' en honor a él.
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