Su corazón volvió a latir, gracias a Dios y al donante que hizo posible el trasplante que le permite seguir con vida.
Jorge Palomino Huanca (23), natural de Apurímac y trabajador de construcción civil, estaba en riesgo de muerte por una insuficiencia cardíaca terminal. No respondía al tratamiento convencional, por lo que quedó en la ‘lista de espera’ de un nuevo corazón. Mientras, permaneció ‘conectado’ a un dispositivo médico de asistencia circulatoria para la función cardíaca.
Pasaron 53 días y la oportunidad llegó con el enorme gesto de amor de la familia de una paciente con muerte cerebral que se convirtió en donante.
ALTA COMPLEJIDAD
El trasplante se realizó el 29 de agosto con especialistas del Instituto Nacional Cardiovascular (Incor) de EsSalud. La cirugía, de alta complejidad, resultó exitosa.
El presidente ejecutivo de EsSalud, Gabriel Del Castillo, presentó a Jorge Palomino, quien vuelve a sonreír porque se está recuperando, podrá realizar sus actividades y vivir.
“Se pueden trasplantar órganos y tejidos, pero falta cultura de donación por mitos de que se robarán los órganos o que se declarará muerte del paciente antes de tiempo y es falso. Ayudemos a salvar más vidas”, dijo Carlos Carvallo, gerente de Procura y Trasplantes de EsSalud.