El domingo, el programa ‘Cuarto poder’ reveló que su ‘amigazo’, el empresario Zamir Villaverde, fue sentenciado y estuvo preso por robo agravado. Villaverde fue expulsado de la FAP: siendo cadete, integraba una banda de delincuentes. ¡Tremenda joyaza!
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Villaverde registra varias visitas a Palacio de Gobierno y prestaba las camionetas de su empresa de seguridad al sobrino del mandatario para organizar reuniones clandestinas en la casa de Breña, en donde Castillo fue ampayado reuniéndose, en la oscuridad de la noche, con la controvertida empresaria Karelim López, quien ganó una licitación por cerca de 233 millones de soles.
Hasta hoy, el mandatario no habla sobre esa sospechosa reunión. Con la única que ha conversado es con su premier Mirtha Vásquez, a quien le ha dicho que ya no utilizará dicha vivienda.
Vásquez le ha creído y se ha dado por satisfecha. No es posible determinar qué es lo que exactamente piensa Vásquez sobre el escándalo en mención, pero es evidente su complicidad con Castillo para apañarlo. Cuando estalló el caso dijo que aquello le parecía grave y que esas reuniones paralelas no se debían dar. El miércoles, sin embargo, dio una conferencia en donde lo defendió con una ceguera notable.
“El presidente Castillo colaborará con las investigaciones y entregará la lista de visitantes”, dijo.
Al día siguiente, Castillo se mofó de la situación y de lo que ella anunció: “Tengo que sacarme de noche el sombrero pues, ¿cómo voy a dormir?”, afirmó en respuesta al hecho de que en esas citas clandestinas no usó su clásica prenda, sino una gorra.
Después lanzó otro disparate: “Me someto a las rondas campesinas para que hagan una investigación de mi gobierno”.
El fiscal anticorrupción Omar Tello, quien coordina la investigación de la casa de Breña, también despierta suspicacias. “No se ha establecido indicios de algún tipo de delito”, afirmó Tello cuando le preguntaron sobre las reuniones ilícitas que protagonizaba el presidente.
Pocas veces este curtido columnista ha visto que un fiscal tome un hecho tan delicado de manera ligera. Los fiscales son, por su propia formación, unos ‘perros de caza’. Solo necesitan un indicio para lanzarse a buscar pruebas.
Pero para Tello no es relevante que Castillo se haya reunido -tanto en Palacio de Gobierno como en la casa de Breña- con la empresaria que ganó la millonaria licitación.
Tello, además, fue quien retrasó la operación para detener a los integrantes de ‘Los Dinámicos del Centro’, que financiaron con dinero ilícito la campaña de Perú Libre, que llevó como candidato presidencial a Pedro Castillo.
Por todo lo que se está conociendo, el profesor Castillo tiene un techo de cristal que le puede estallar sobre su sombrero o su gorra, de acuerdo al lugar donde se encuentre. Nos vemos el otro martes.
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