Quería seguir tomando. El entrenador de fútbol, categoría de menores, José Luis Vílchez Farfán (39), quien protagonizó un terrible accidente en el que murió un joven mototaxista y un pequeñito de apenas 7 años, confesó a los policías de la Unidad de Investigación de Accidentes de Tránsito (UIAT SUR), que horas antes del accidente, estuvo libando en su casa y se le acabó el licor. Por ello salió a bordo de su camioneta para comprar más cerveza y cuando regresaba (con unas latas en una bolsa) sucedió el trágico desenlace, en Chorrillos.
Pese a que el resultado del dosaje etílico, tiene 2.51 gramos de alcohol por litro de sangre, es decir, cinco veces más del límite permitido, dijo que empezó a tomar desde las 5:30 de la tarde. Indicó que vive a media cuadra donde fue el lamentable accidente y que solo fue a comprar licor y luego regresaba a su casa.
Por la tarde, fue trasladado a la III Fiscalía Provincial Penal de Chorrillos y sería denunciado por el delito Contra la Vida, el Cuerpo y la Salud (Homicidio Culposo), y Lesiones Culposas Graves (Lesiones graves), además del delito Contra la Seguridad Pública (Peligro Común), por conducir en estado de ebriedad.
Como se recuerda, la noche del martes, José Luis Vílchez Farfán (39), abordó su camioneta Suzuki de placa BCY-618 para ir a comprar más licor, y chocó aparatosamente contra un mototaxi, entre la avenida Los Faisanes y Guardia Peruana. Allí murieron instantáneamente el mototaxista Percy Pérez Apaza (36) y el pequeño pasajero de apenas 7 añitos. La madre del niño, Daniela Escudero Mejia (21) quedó gravemente herida.
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