Como todos los días, Rodolfo Arboleda (63) salió a repartir los desayunos que su esposa preparaba, pero, a pocos metros de su casa, fue interceptado por dos sujetos que, sin decir palabra alguna, lo asesinaron de dos balazos en la cabeza, en el Callao.
Eran las 6:45 de la mañana cuando el también guardián de un depósito cerró la puerta de su inmueble, en el asentamiento humano ‘Daniel A. Carrión’, zona policial de Sarita Colonia, y avanzó unos 100 metros.
“Yo estaba cocinando cuando vi por la ventana que dos jóvenes pasaron corriendo por delante de mi casa. Asomé y se acercaban a mi esposo. Grité: “¡Rodi, Rodi!”, pero no me escuchó. En eso, sacaron sus armas y voltearon por la esquina igual que mi esposo. Ahí le dispararon”, contó, entre sollozos, Hilda Pérez (69).
Don Rodolfo murió en el acto y sus verdugos huyeron a la carrera. La mujer corrió hasta el lugar pero ya no podía hacer algo. Ambos tenían más de 40 años de relación.
Para doña Hilda, los asesinos serían extorsionadores que, hace tiempo, le pidieron cinco mil soles. Uno de ellos tenía casaca roja con capucha y otro era de estatura baja.
“Nosotros tenemos un terrenito en otro lado y esos sujetos cobran cupo a los dueños de casas, bodegas. Mi esposo ganaba apenas 100 soles y uno de ellos lo amenazó, le dijo ‘sino me pagas cupo ya sabrás lo que te va a pasar, te vas a ir al piso’”, señaló.
Los pistoleros ya habrían perpetrado otros crímenes. No se descarta, por parte de la Policía, que un tal ‘Piraña’ sea el posible autor pues hace semanas amenazó a la víctima por salir en defensa de otro sexagenario al que estaba asaltando.
Hace cinco años, Rodolfo fue baleado en un asalto en el depósito que custodiaba. Se salvó de milagro.
La Policía chalaca realizó operativo, allanó dos viviendas e intervino a personas a fin de identificar y capturar a los homicidas.
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