Aprovechando que la mayoría de los integrantes de una familia había salido, un joven delincuente ingresó a una casa de Ate, se paseó por varios ambientes para robar dinero, joyas y costosos relojes, pero cuando escapaba se cruzó con dos hermanos que lo atraparon. Junto con vecinos, al ladrón lo bañaron con agua fría para que aprenda la lección.
Era la 1:15 de la tarde cuando Alejandro Smith Reyes Chahua (19) encontró abierta la mampara de la puerta, entró y, creyendo que estaba solo, subió hasta el tercer piso de la vivienda situada en la urbanización ‘La Merced’.
Allí habría estado unos 20 minutos apoderándose de todo lo que encontraba en la sala, habitaciones y el estudio de trabajo de uno de los habitantes. Ningún mueble se salvó.
“Se llevó mil 20 dólares, que era para hacer algunas compras, perfumes, relojes y celulares, todo valorizado en tres mil dólares. Cuando estaba bajando las escaleras, a punto de salir a la calle, lo vi, avisé a mi hermana y lo atrapamos”, contó uno de los agraviados que prefiere guardar su nombre en reserva.
El ladrón fue reducido y terminó boca abajo en el piso. El alboroto alertó a los vecinos de la zona, quienes decidieron darle un escarmiento al sujeto y le echaron varios baldazos de agua fría.
Mojado y con una gaseosa, que también había agarrado, Reyes Chahua fue entregado a los agentes de Seguridad Ciudadana de Ate, quienes llegaron para prestar apoyo en la intervención. Ellos lo trasladaron a la comisaría de ‘Salamanca’.
Se supo por vecinos que el intervenido sería autor de hurtos de accesorios a vehículos estacionados en la mencionada urbanización.