Freddy Xavier Romero Sulbarán, conocido como ‘Machelo’, llegó la madrugada de hoy sábado 16 de julio al Perú desde Colombia como parte del proceso de extradición para ser investigado por el doble crimen y descuartizamiento ejecutado en un hostal de San Martín de Porres, el 9 de setiembre de 2019. Es acusado de los delitos de homicidio calificado y banda criminal.
Tras su arribo a territorio nacional por vía terrestre con un numeroso contingente policial, el ciudadano venezolano de 27 años fue llevado a la sede de la división de Requisitorias de la Policía Nacional del Perú. Durante su traslado, ‘Machelo’ portaba un casco, grilletes y evitó brindar declaraciones a la prensa mientras era custodiado por agentes.
“Este es un resultado de un trabajo articulado entre la Policía Nacional, Ministerio Público y nuestro par de Interpol en Colombia. Él estaba haciendo su vida como si no pasara nada, y se pudo lograr la captura y posteriormente la extradición”, indicó un agente policial para el noticiero América Noticias.
“El 26 de julio vencía el plazo de extradición. Si ocurría, seguro las autoridades colombianas hubieran tomado la decisión de ponerlo en libertad y el delito que había cometido iba a quedar impune. Era una preocupación para las autoridades y la familia de los deudos”, agregó.
Romero Sulbarán, es acusado por la policía de ser el cabecilla de la organización criminal que cometió los asesinatos de Jafet Torrico Jara y Rubén Matamoros Delgado y liderar una banda dedicaba a la extorsión, venta de droga y proxenetismo, en la zona norte de Lima, en especial en Fiori.
A finales del 2019, ‘Machelo’ fue detenido en un centro comercial de Cartagena de Indias, en Colombia. Según la Policía, habría fugado días después del doble crimen a través de la frontera con Ecuador. En una coordinación conjunta con la policía colombiana, se pudo activar la alerta de Interpol luego que fuera identificado por sus tatuajes.
La detención de ‘Machelo’ en Colombia fue considerado uno de los pasos más importantes de la investigación policial. En un organigrama la División de Homicidios de la Dirincri ya lo había ubicado tanto en la escena del crimen y como cabecilla de la organización criminal.
Según la policía, fueron 11 los sujetos que participaron en el asesinato de Matamoros y Torrico. La hipótesis que se maneja es por el cobro de cupos, extorsiones y la prostitución que se ejercía en los alrededores del hospedaje Señor de Sipán, en San Martín de Porres.
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