Un estudio del Instituto de economía aplicada e investigación social de Melbourne (Australia) realizaron un estudio a 6,500 australianos de 40 o más años, donde se les hizo una prueba de memoria, habilidades lingüísticas, concentración y velocidad para procesar información.
El resultado dicto que las largas horas de trabajo pueden causar cansancio y estrés, y así dañar las funciones cognitivas. Esto quiere decir que trabajar más de 25 horas a la semana o menos se genera un impacto positivo sobre el funcionamiento encefálico.
“Trabajar demasiado es peor que no trabajar nada. Al principio, el trabajo estimula las células del cerebro, pero el estrés impide trabajar correctamente, contrarrestando el lado positivo”, explicó uno de los investigadores.
Según la Organización Internacional del Trabajo, el número de trabajadores de medio tiempo aumentó considerablemente a nivel mundial en los últimos 20 años. Sin embargo, el horario de trabajo estándar sigue siendo de entre 40 y 44 horas por semana aproximadamente.
Aunque no hay porque alarmarse, porque en Francia son 35 horas por semana, mientras que en los campos de trabajo de Corea del Norte son 112. Y si hablamos de Japón, los trabajadores prefieren pasar más horas en sus oficinas que sus casas.
La reducción de hora de trabajo podría ser beneficioso para los trabajadores e inclusive aumentar la productividad. Esta medida se ha implementado en algunas oficinas de los Estados Unidos y sitios de Europa, con buenos resultados.
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