Cuando la tensión con Corea del Norte está en su punto más alto y el mundo teme el inicio de la tercera guerra mundial, Estados Unidos probó ayer un segundo misil intercontinental con capacidad nuclear desde la base Vandenberg, en California.
Por orden del presidente Donald Trump, el lanzamiento del Minuteman III (Miliciano III) se produjo a la medianoche, informó el Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea.
Cada uno de estos misiles cuesta 7 millones de dólares, pesa 32 toneladas, mide 18 metros de largo y tiene un alcance máximo de 12 mil kilómetros.
El misil, con equipo de telemetría y capaz de llevar una ojiva nuclear, fue puesto en órbita para reentrar en la atmósfera terrestre e impactar a 7 mil kilómetros en un punto preestablecido del atolón Kwajalein, en las Islas Marshall del Pacífico.
Los lanzamientos de los Minuteman se dan en plenas provocaciones con Corea del Norte, que ha probado varios misiles en los últimos meses.
El líder norcoreano Kim Jong-un, a quien este lanzamiento puso furioso, amenaza con lanzar sus armas nucleares si su país es bombardeado por Estados Unidos.
BIEN ARMADOS
A su vez, la potencia americana está lista para atacar a Corea del Norte, pues tiene en el mar de su aliado Corea del Sur al superportaaviones nuclear USS Carl Vinson (con 6 mil soldados y 90 aviones y helicópteros), al submarino nuclear USS Michigan (capaz de llevar misiles con ojivas nucleares o 154 misiles Tomahawk), al destructor Wayne E. Meyer (con sistema antimisiles guiados Aegis) y otras poderosas naves de guerra.
Además, instaló en Corea del Sur un sofisticado escudo antimisiles de mil millones de dólares, para interceptar en el aire las bombas que Corea del Norte pueda lanzar. Rusia, Japón, China y otras potencias están a la expectativa.
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