Desconocidos dispararon contra una vivienda en San Juan de Lurigancho la madrugada de hoy miércoles 17 de agosto. Los delincuentes además dejaron una ofrenda floral fúnebre en la puerta de ingreso de la casa atacada. La familia agraviada afirma que los malhechores se confundieron de víctimas.
Según el reporte del noticiero América Noticias más de seis disparos fueron realizados contra la casa. Uno de los impactos incluso atravesó una de las ventanas del segundo piso del inmueble, donde en el momento del ataque durante la madrugada, una madre de familia ayudaba a su hija a resolver sus tareas escolares.
“Mi esposa y mi hija estaban despiertas. Estaban haciendo tareas. Mi señora me dijo que habían disparado en la ventana. Gracias a Dios no les ha caído porque presumo que es una advertencia a las personas que les mandaron el arreglo floral”, contó el agraviado y dueño de la vivienda, Andy Valenzuela.
Valenzuela sostiene que los delincuentes se confundieron en el ataque debido a que el mensaje colocado en la ofrenda floral fúnebre lleva el nombre de su vecino llamado Jhon. “No tengo problemas con nadie hasta que vino la Policía y no decía mi nombre sino de la otra persona y dije que era el nombre de un vecino mío. Acá pueden ver que las fachadas de ambas casas son las mismas. Yo presumo que se han confundido”, agregó.
Por su parte, el joven vecino a quien iría dirigido el ataque y amenaza denunció que hace tres días fue denunciado de muerte a través de una llamada a su celular que provenía de un penal.
Mencionó que esta amenaza contra su integridad se da luego de la muerte de una mujer que vendía droga en la zona. El joven, quien por temor evitó mostrar su rostro, dijo que es sindicado como el responsable del deceso de esta persona.
“Mi hermana había ido al entierro y había escuchado entre las personas asistentes que yo había matado a esa persona porque dicen que yo he centrado a la señora [vendedora de droga]”, dijo el joven. Agregó que hace más de un año se alejó del mundo de las drogas y que no tiene nada que ver con la muerte de la mujer que vendía estupefacientes.
Él pidió garantías para su vida y la de su familia. “Yo hace un año y medio estaba en esa porquería de las drogas. Pido garantías porque esto de aquí no es un juego porque en cualquier momento me pueden matar a mí”, señaló.
La División de Investigación Criminal de la Policía Nacional es la encargada de investigar este caso.
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