Hasta el momento, ningún peruano figura entre los 84 muertos y más de 100 heridos que dejó el atentado de anoche en Niza perpetrado por un hombre armado que embistió con un camión a una multitud durante la celebración del Día de la Bastilla, aniversario patrio de Francia.
Pero aquello no quiere decir que en ese fatídico momento no haya habido un peruano presente. Miguel Ángel, un compatriota nuestro que vive en dicha ciudad de Francia desde hace cinco años, contó a EFE la historia de cómo salvó de morir anoche refugiándose debajo de un auto en el momento del atentado.
“Estaba a unos veinte metros, vi que el camión venía hacia mí y la gente corría despavorida por todos los lados”, narró este joven peruano que trabaja en el sector del bricolaje y que asegura que temió por su vida en aquel momento.
Primero Miguel Ángel cuenta que se refugió detrás de un poste, hasta que el camión se detuvo y el terrorista comenzó a disparar. “Fue un momento terrible, son imágenes que nunca se van a borrar de mi mente”, aseguró el joven radicado en Francia.
Por instinto, el joven peruano se refugió debajo de un vehículo desde donde vio llegar a patrullas de la Policía que comenzaron a disparar al camión. “Me metí debajo un carro (….) Pero no se rendía, les respondía los disparos, se me hizo eterno”, afirmó.
Cuando los agentes avisaron de que el terrorista estaba muerto, Miguel Ángel salió de su escondite y esperó hasta que llegaran los servicios de primeros auxilios para marcharse. “Los que estábamos ilesos comenzamos a ayudar a los heridos. Había cuerpos por todos lados, sangre. Fue un momento muy duro”, dijo.
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