La pequeña Gabriela, de 10 años, está en una cama del área de Cuidados Intermedios del hospital Edgardo Rebagliati, luego de haberse infectado con la peligrosa ameba ‘comecerebros’ en una piscina de Chorrillos. Pero ¿qué es esta terrible bacteria? y sobre todo, ¿cómo la evitamos?
En esta temporada de verano, donde miles de familias acuden a las piscinas públicas para refrescarse, es importante estar informados sobre cómo reconocer si son aptas o no para darnos un chapuzón.
Edwin Napanga, de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), señaló que antes de ingresar a las piscinas, los visitantes deben verificar que el establecimiento cuente con el sticker del Ministerio de Salud que garantice su nivel de calidad, la limpieza y el equipamiento de las instalaciones. En este último punto, se debe saber si el agua pasa por el sistema de recirculación, por lo menos cuatro veces al día.
POR FILTROS
“Al recircular, el agua pasa por unos filtros donde se matan las bacterias y demás desechos... La limpieza de los ambientes es importante para evitar la incubación de microorganismos como esta ameba”, precisó el especialista.
En el país hay 863 piscinas y solo el 45 % están aptas. Antes de acudir a una de ellas verifique a través del APP ‘Verano Saludable’ si el lugar es confiable.
¿CÓMO AFECTA?
-La ameba ‘comecerebros’ vive en aguas estancadas con mala higiene.
-Ingresa a través de la piel, nariz o los ojos y se adhiere a los tejidos, hasta llegar al cerebro.
-Los primeros síntomas que desarrolla son fiebre, dolor de cabeza, vómitos y convulsiones. También rigidez en el cuello.
-Los infectados, si no son tratados a tiempo, mueren entre 1 y 18 días después de que comiencen los síntomas.