Una vez más, entre gallos y medianoche del Jueves Santo, el Jurado Electoral Especial (dependiente del Jurado Nacional de Elecciones) emitió una resolución que ha polarizado al país: decidió no excluir de la competencia a Keiko Fujimori, la candidata presidencial por Fuerza Popular.
Keiko Fujimori, como se sabe, había sido denunciada por, supuestamente, regalar sobres con dinero en un evento realizado por su organismo juvenil ‘Factor K’. Las fotografías, los videos y lo que dijo la candidata en la Universidad de Harvard , eran más que elocuentes. El organismo electoral, sin embargo, decidió no excluirla, como sí lo hizo con el postulante César Acuña, acusado por la misma falta.
La costumbre del JNE de emitir resoluciones en la madrugada (lo mismo hizo cuando sacó de carrera a Julio Guzmán ), me ha hecho recordar aquella noche nefasta para la democracia del 31 de diciembre del año 1999.
Ese día, el entonces Jurado Nacional de Elecciones cuyos miembros eran controlados y pagados por Vladimiro Montesinos aprobó la reelección ilegal del presidente Alberto Fujimori, cuya hija, Keiko, hoy postula a la presidencia.
Todo empezó el 5 de abril de 1992 cuando Alberto Fujimori dio el golpe de Estado y disolvió el Congreso. Un año después, el Congreso Constituyente Democrático (CCD) aprobó una nueva Constitución. Esta autorizaba una única reelección inmediata, lo que le permitió a Fujimori postular el año 1995. Le ganó al diplomático Javier Pérez de Cuéllar. Su mandato debía terminar el año 2000.
En 1996, sin embargo, Alberto Fujimori empezó a mover sus hilos para perpetuarse en el poder. La mayoría fujimorista, que controlaba el restaurado Congreso, presentó una leguleyada llamada ‘interpretación auténtica’, según la cual Fujimori podía volver a postular el año 2000.
Ante el reclamo de la oposición, el caso llegó al Tribunal Constitucional (TC). Allí se armó todo un gran debate interno. Al final, los impecables magistrados Manuel Aguirre Roca, Guillermo Rey Terry y Delia Revoredo sentenciaron que esa ley era inaplicable. Alberto Fujimori, por tanto, quedaba impedido de volver a postular.
Las represalias llegaron como un huracán. Los congresistas fujimoristas entre ellos Luz Salgado, que ahora postula otra vez al Congreso y aparece en un video en una reunión con Montesinos formaron una comisión investigadora. Días después, ¡los tres valientes magistrados fueron destituidos y echados de sus cargos!
La ‘interpretación auténtica’ prevaleció y en 1999 Alberto Fujimori lanzó su candidatura. La oposición respaldada por la ciudadanía que ya protestaba en las calles contra el autoritarismo del gobierno impugnó la postulación ante JNE. El 31 de diciembre de ese año, cuando el país celebraba el Año Nuevo, los miembros de ese organismo aprobaron la ilegal candidatura de Fujimori.
Entre ellos estaban Alipio Montes de Oca y Rómulo Muñoz Arce. Tiempo después, cuando volvió la democracia, se descubrió que ambos recibían sueldos de Montesinos. Nos vemos el otro martes.
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